Galería I
Estampa collograph sobre papel.
UN RÍO DE PIEDRAS baja abrupto hacia el mar.
Corales fosilizados
por donde van los asnos con sus cargas de aceite.
Las flores de primavera
se vuelven pequeños soles quebradizos—
Un indicio de luz,
gaviotas blancas.
Las olas repiten su plegaria en la oreja del dios.
El puerto se enfunda en su silencio.
Más obstinado
el silencio del corazón,
se extiende por la arena
en el desorden de sombras del crepúsculo.
Los deseos se vuelven piedras brillantes,
semillas que devoran los pájaros,
o en la penumbra contagian de su nada.
La luna aletea como insecto,
pulsa
en espirales sobre el agua
y a ras de las cosas visibles,
en la fisura,
crece hacia un ámbito más cerrado
de la conciencia.
Las gaviotas dicen del alma
cosas que no entendemos.
(Elsa Cross / Odas)
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